Hígado graso: Enfoque diagnóstico y terapéutico (2024)

Hígado graso: Enfoque diagnóstico y terapéutico (1)

Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras"

Hígado graso. Enfoque diagnóstico y terapéutico

Dr. Alfredo Herrera González,1 Dr. Alfredo Nasiff Hadad,2 Dr. Enrique Arus Soler,3 Dr. Cosme Cand Huerta2 y Dra. Nancy León4

Resumen

El enfoque diagnóstico y terapéutico que se propusieron en esta revisión sobre "hígado graso" se hizo en función de las necesidades del médico práctico. Se planteó una disquisición teórica sobre el problema terminológico de este síndrome y se abordaron los mecanismos patogénicos comunes en las diferentes condiciones clínicas que predisponen a padecer este problema de salud que puede presentarse como una simple esteatosis hepática, pero también puede llegar a ser causa de una cirrosis hepática que conduzca al paciente a un transplante hepático. Se consideró la importancia de sopesar la suma de factores que predisponen a la enfermedad, los estudios imagenológicos y marcadores de riesgo de desarrollo de fibrosis antes de indicar la biopsia hepática. El tratamiento va dirigido a disminuir el flujo de ácidos grasos al hígado, proteger al hepatocito de mecanismos oxidativos, evitar tóxicos conocidos que dañen al hígado y tratar los factores condicionantes o asociados. Se propuso un algoritmo de atención y seguimiento de estos enfermos.

Palabras clave: Enfermedad grasa no alcohólica del hígado, esteatosis simple, esteatohepatitis, enfermedad metabólica.

La aparición del ultrasonido diagnóstico ha provocado que algunas enfermedades sean detectadas cuando aún se encuentran asintomáticas, de tal manera que estos hallazgos imagenológicos constituyen el motivo de la concurrencia del paciente a la consulta médica.

Una de estas situaciones médicas es la entidad identificada por los pacientes como “grasa en el hígado” o “hígado graso,” conocida más, hasta hace algunos años, por la teoría que por la necesidad de su abordaje en la práctica clínica.

Se estima que entre 15 y 39 % de los pacientes sometidos a biopsia hepática padecen esta enfermedad.1 En series de autopsias de pacientes fallecidos a causa de accidentes, la prevalencia de hígado graso es de 16 a 24 %.2 En población general de Italia y Japón se observó en la ecografía hígado graso en 16,4 y 23 %, respectivamente.3 Las estimaciones actuales de prevalencia de hígado graso en la población general en Estados Unidos son de 25 %.4

Se han planteado muy diversas interpretaciones acerca de las causas, la evolución, el pronóstico, las orientaciones dietéticas, el uso o no de medicamentos y la efectividad de las drogas; por lo que nos preguntamos: ¿Cuáles serían los mecanismos patogénicos de la enfermedad de acuerdo con las condiciones clínicas asociadas a ella? ¿Cuáles serían los pasos a seguir para el diagnóstico confirmatorio de hígado graso? ¿El grado de severidad de la enfermedad determinaría su evolución? ¿Se puede, mediante la terapéutica, modificar la historia natural de esta enfermedad?

Para dar respuesta a estas interrogantes fue convocado un grupo multidisciplinario del Hospital Clinicoquirúrgico “Hermanos Ameijeiras” para poner al día la información existente acerca de la etiología, diagnóstico y tratamiento del hígado graso. El presente artículo resume este análisis.

El problema terminológico

La terminología científica debe cumplir ciertos requisitos lingüísticos para servir a su finalidad fundamental de colaborar al desarrollo. La ambigüedad es, sin duda, uno de sus defectos esenciales junto a una significación polisémica de los términos. Estos últimos problemas los enfrenta la terminología relacionada con el tema que nos ocupa. La variedad de términos usados para describir esta entidad no deja claro a qué nos estamos refiriendo. Hay términos que se usan como sinónimos a pesar de sus diferentes significados clínicos, pero la sanción del uso los trasmite de generación a generación sin que haya una preocupación por buscar un término adecuado. El síndrome clínico-patológico que presentamos se conoce por hepatitis del hígado graso, hepatitis de la diabetes, esteatohepatitis no alcohólica o esteatosis hepática. El primero en utilizar el término "esteatohepatitis no alcohólica" (EHNA) fue Ludwig,5 en 1980, para describir los peculiares hallazgos histológicos en la hepatitis no alcohólica en pacientes que no tenían este hábito tóxico.

Los cambios histopatológicos que se observan en el síndrome clínico-patológico conocido como hígado graso (del inglés, fatty liver), son similares en disímiles condiciones clínicas que llevan al médico a interpretar su existencia y hacen necesario el diagnóstico etiológico (alcoholismo, drogas, pacientes no alcohólicos con factores predisponentes como ser obeso por ejemplo, diabéticos tipo 2, hiperinsulinémicos, dislipidemias tipo IV, malnutrición, o de causa desconocida).6 Cuando excluimos la etiología alcohólica y las otras causas de enfermedad hepática crónica (enfermedades hepáticas autoinmunes, enfermedad de Wilson, hepatitis C), nos quedamos con los cambios clínico-patológicos descritos, en inglés, como non-alcoholic fatty liver disease (NAFLD), término sustituido arbitrariamente por esteatosis o esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), como sinónimos. Estos 2 últimos términos son en realidad parte de un espectro de formas histológicas de la enfermedad (NAFLD), que nosotros la denominaremos, en lo siguiente, enfermedad grasa no alcohólica del hígado (EGNAH). La finalidad de esta precisión es evitar la confusión de esta última con sus formas de presentación histopatológicas.

Patogenia

Hipótesis que tratan de explicar la patogenia de la EGNAH:

  1. Teoría de los 2 golpes.7 Explica los cambios histológicos ocurridos por 2 golpes que expresan 2 mecanismos sucesivos, "primera agresión" es la acumulación grasa en el hepatocito8 y "segunda agresión" se relacionaría con el estrés oxidativo, la peroxidación de los lípidos, la producción de aldehído malónico, de 4-hidroxinonenal, de citoquinas proinflamatorias, la activación de la células estrelladas del hígado y el estímulo de la fibrogénesis.9

La acumulación grasa ocurre por varias condiciones que favorecen este mecanismo:

  • Aumento del flujo de ácidos grasos al hígado, que favorece su captación. La fuente de estos triglicéridos es endógena (tejido adiposo) y exógena (absorción intestinal).10
  • Incremento de la síntesis endógena de triglicéridos por la esterificación de los ácidos grasos captados por el hepatocito.11
  • Disminución de la secreción de las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL).12
  • Disminución de la betaoxidación mitocondrial de ácidos grasos.13-15

La lipoperoxidación ocurre por aumento de la producción de radicales libres que favorecen el estrés oxidativo. Este último proceso es seguido por la activación de la cascada inflamatoria y de células que intervienen en la inflamación.16,17

  1. Variabilidad genética.18 Dada la variabilidad biológica y las diferencias del desarrollo progresivo de la enfermedad, se ha planteado el mecanismo de la variabilidad genética donde se demuestran diferentes polimorfismos genéticos (polimorfismo genético del citocromo microsomal P450 2E1, 4A47, 4A48,19 del promotor del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a), o del promotor de la interleuquina 10 y los polimorfismos de genes que codifican las proteínas implicadas en la generación de metabolitos reactivos de oxígeno,20 las defensas antioxidantes y las citocinas).
  2. Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.21 Es la hipótesis que plantea un sobre crecimiento bacteriano en el intestino delgado, lo cual provoca una endotoxemia, llegando las toxinas al hígado por vía portal y estas desencadenan elevadas concentraciones del TNF-a. Si a esto le sumamos una aumento de la sensibilidad a endotoxinas y citoquinas,22 es mayor el daño directo de ellas en el hepatocito lo cual eleva la producción de radicales libres. Todo lo anterior también favorece el estrés oxidativo.
  3. La insulinorresistencia.23 La EGNAH se asocia estrechamente con el síndrome de resistencia a la insulina. Este fenómeno favorece la acumulación de ácidos grasos libres en el hígado. Ellos dentro del hepatocito son sustratos e inductores de las lipoxigenasas del citocromo mitocondrial, aumentan los niveles de citocromo P450 2E1, por consiguiente se eleva la producción de radicales libres. Igualmente, se predispone de esta manera al estrés oxidativo y se favorece la peroxidación de los lípidos de membrana del hepatocito. Se conoce además que el TNF-a desempeña un papel importante en los mecanismos moleculares de la resistencia a la insulina para el desarrollo de la EGNAH. La obesidad central se ha asociado con altos niveles de TNF-a, la misma se refleja por un mayor índice cintura/cadera (considerado como predictor de esteatosis hepática).24

Estos son los mecanismos básicos, comunes a las diferentes condiciones predisponentes para la génesis de la EGNAH. La combinación de varios mecanismos patogénicos se pueden evidenciar en los modelos siguientes:

En la diabetes tipo 2, aumentan los ácidos grasos libres captados por el hepatocito que se asocian al mecanismo de la insulinorresistencia. Así mismo se incrementa el CYP2 E1 y puede existir, al mismo tiempo, un síndrome de sobrecrecimiento bacteriano que provoca un elevado nivel de TNF-a.

En la obesidad, se suman, al aumento de los ácidos grasos libres, dependiendo de la insulinorresistencia, la susceptibilidad al daño hepático producido por endotoxinas y por un incremento del TNF-a . En el caso del síndrome de sobrecrecimiento bacteriano causado por bypass yeyunoileal o gastroplastia que son cirugías indicadas como tratamiento de la obesidad, se genera el paso de toxinas, citoquinas al sistema porta y se desencadenan así los efectos del TNF-a sobre el hepatocito. Cuando por el contrario se produce una pérdida brusca de peso, se predispone al desarrollo de EGNAH por un aumento de la lipólisis que trae aparejado un incremento de los ácidos grasos libres, y de los niveles de CYP2 E1, además, de la depleción del glutatión mitocondrial.

Histopatología

La esteatosis hepática puede ser microvacuolar o macrovacuolar,25 en dependencia del tamaño de las vacuolas grasas. Los triglicéridos son su componente principal, aunque pueden acumularse varias clases de lípidos.

La esteatosis microvacuolar consiste en la aparición de pequeñas vacuolas grasas citoplasmáticas. Las células pueden o no estar agrandadas. Ocurre en una variedad de enfermedades genéticas y adquiridas, incluyendo enfermedades metabólicas, el hígado graso del embarazo, el síndrome de Reye, la degeneración espumosa del alcoholismo y reacciones hepatotóxicas a drogas y toxinas.

En la esteatosis macrovacuolar, los hepatocitos comprometidos son de mayor tamaño que el resto. La fusión de vacuolas produce quistes grasos, a veces acompañados de mínima inflamación, en forma de lipogranulomas. Es la lesión clásica vinculada al alcoholismo crónico y se encuentra en gran número de condiciones, como la desnutrición/ kwashiorkor , la nutrición parenteral, la obesidad, la diabetes tipo 2, la hepatitis C, el bypass yeunoileal, etc.

En muchos casos, generalmente en los más severos, existe un patrón mixto de esteatosis, macrovacuolar y microvacuolar. Existen múltiples clasificaciones que intentan describir los diferentes grados y estadios. Expondremos una de ellas, la cual consideramos más útil para el médico en la práctica clínica.

La infiltración grasa del hígado tiene diferentes grados que van desde la esteatosis simple, pasan por la esteatohapatitis hasta la fibrosis y/o cirrosis. Cada uno de ellos puede tener un estadio según su severidad (porcentaje de hepatocitos afectos) en leve, moderada y severa.26

La distinción entre la etiología alcohólica y la no alcohólica desde la histopatológica lo establecen más criterios cuantitativos que cualitativos ya que en la forma alcohólica son más abundante los cuerpos hialinos de Mallory, hay mayor densidad del infiltrado polimorfonuclear y grados avanzados de fibrosis, por ello se recomienda que el diagnóstico histopatológico sea el de esteatohepatitis y que su causa sea determinada por los antecedentes de alcoholismo del paciente.

Diagnóstico. Ruptura de los estereotipos clínicos

La mayoría de los pacientes con EGNAH no complicada están asintomáticos, pero pueden sufrir molestias abdominales vagas, predominantemente en el hipocondrio derecho, y decaimiento. Muchos de ellos están entre los 40 y 60 años de edad aunque también se reporta en personas jóvenes.27 En raras ocasiones, aparece ictericia de tipo colestásico intrahepático.28 El examen físico es generalmente normal, con excepción de una hepatomegalia palpable blanda de borde romo.29

En todo paciente con sospecha de EGNAH debemos hacer un estudio de la función hepática. Las alteraciones bioquímicas consisten en una elevación de leve a moderada de las transaminasas, en particular la alaninoaminotransferasa (ALAT).30 En muchos casos, se plantea que la ALAT puede subir de 2 a 5 veces su valor normal. Por tanto, existe una relación aspartatoaminotransferasa (ASAT)/ALAT menor que 1.31 Cuando el índice ASAT/ALAT32 es inferior a 2 y mayor que 1, sugiere mayor probabilidad para el desarrollo de una forma progresiva de la enfermedad. En cambio, la existencia de una relación ASAT/ALAT mayor que 2 permite orientar el diagnóstico a una etiología alcohólica. Otras enzimas utilizadas como marcadores son la γ-glutariltransferasa33 (se eleva 2 veces el valor normal) y la fosfatasa alcalina. Se deben realizar marcadores virales para la hepatitis B y C para descartar portadores asintomáticos y determinación de triglicéridos ya que la hipertrigliceridemia constituye un factor de riesgo de EGNAH.

El hígado graso puede detectarse también con técnicas imageneológicas,34 como ecografía, tomografía axial computadorizada y resonancia magnética nuclear; cada una de estas técnicas con diferentes porcentajes de sensibilidad y especificidad. La ecografía constituye en nuestro medio el examen que con más frecuencia descubre un hígado graso asintomático.

El perfil clínico "típico" es el de una mujer de edad mediana, obesa, con diabetes tipo 2 o sin ella, dislipidemia e hipertensión.35 En ocasiones, se ha asociado también con algunas drogas, como estrógenos sintéticos a altas dosis, metotrexate, amiodarona y tamoxifeno. La obesidad es, sin duda, la condición clínica más frecuente y se describe en 86 % de los casos.36 Otros estudios han demostrado que el perfil de pacientes puede ser mucho más amplio que el inicialmente planteado. Bacon y otros,37 en una serie de pacientes con EGNAH reportaron que 58 % de los pacientes eran varones, 61 % no eran obesos y 79 % tenían glucemia y nivel de lípidos, normales. Craig y otros38 reportaron igual frecuencia en hombres que en mujeres y que sólo 40 % de los pacientes eran obesos, 15 % diabéticos y 20 % dislipidémicos.

Los 3 criterios propuestos por Powell y otros39 para el diagnóstico de EGNAH son:

  1. Un cuadro histológico de esteatohepatitis.
  2. La evidencia convincente de mínimo o ningún consumo del alcohol (< 40 g/sem).
  3. La ausencia de evidencias serológicas de hepatitis virales.

Aunque estos criterios se usan ampliamente en la práctica clínica, cada criterio tiene sus limitaciones específicas. El término histológico de esteatohepatitis utilizado por Powell39 limita el diagnóstico a una sola forma histológica de la enfermedad, deja fuera de este criterio a la estatosis simple y a los grados más avanzados de la enfermedad, además excluye la posibilidad de realizar el diagnóstico sin realizaciar la biopsia hepática. Respecto a los límites precisos en términos de la cantidad consumida de alcohol necesaria para el diagnóstico de EGNAH, se han planteado diferentes límites y se han intentado marcadores directos del consumo de alcohol sin una definición clara del problema. La presencia de marcadores virales positivos se creía originalmente que constituía un criterio de exclusión para el diagnóstico de EGNAH, pero varios investigadores han visto en pacientes con hepatitis C40 una histología que evidencia una esteatohepatitis clásica, en lugar de tener predominantemente linfocitos que infiltran la región periportal, con moderada esteatosis como es frecuente en la hepatitis C. En tales casos, la presencia de 2 diagnósticos (hepatitis C y EGNAH) puede ser considerada.41 Aunque por consenso se debe excluir la presencia de hepatitis virales B, C, G y D.

Hasta dónde investigar

La biopsia hepática es el único examen que permite el diagnóstico exacto de EGNAH, pero es impracticable de rutina. No hay otro examen cuyo resultado pueda ser hom*ologable al de la biopsia. En la práctica clínica, el diagnóstico de EGNAH debe sospecharse por la suma de factores y marcadores de riesgo. Generalmente, el paciente consulta al clínico por el resultado de un ultrasonido que sugiere la infiltración grasa del hígado o por la elevación de las transaminansas, asociada o no a manifestaciones clínicas. Aunque teniendo los elementos clínicos, imagenológicos, las pruebas de función hepática con el índice ASAT/ALAT menor a uno se puede prescindir de la biopsia hepática, iniciar las medidas terapéuticas y reservar la biopsia para los casos de alta sospecha de progresión de la enfermedad, como menores de 45 años, obesos o en mayores de 45 años, diabéticos, obesos, con dislipidemias y el índice ASAT/ALAT menor que 2 y mayor que 1 o cuando se sospecha otro diagnóstico etiológico o existan estigmas periféricos de daño hepático crónico y de manifestaciones clínicas secundarias a cirrosis hepática.42,43

Factores de riesgo y redefinición de criterios de mal pronóstico

Las condiciones predisponentes son la obesidad, la diabetes tipo 2, el sexo femenino, la insulinorresistencia, el bypass yeyunoileal, la dislipidemia tipo IV y la desnutrición, pero a partir de la anterior reflexión acerca de la ruptura con los estereotipos clínicos tradicionales, se deben replantear los factores de riesgo para la progresión de la enfermedad ya que algunos estudios indican que la EGNAH es la causa más importante de cirrosis hepática criptogénica,44,45 que 3 % de los pacientes que llegan al trasplante hepático son por su causa46 y que después de este, recidiva el daño en un gran porcentaje de los casos.

Fernández-Salazar y otros47 publicaron un estudio con 53 sujetos que tenían hepatitis crónica C en el que encontraron esteatosis hepática en 50 % de estos sujetos y que los factores asociados, independientemente con su presencia fueron la sobrecarga de hierro y la infección por el genotipo 3 del virus de la hepatitis C. Actualmente, se ha prestado gran interés al papel que desempeña el depósito de hierro como factor de riesgo de la EGNAH.

Dentro de los factores de mal pronóstico se encuentran 4 que pueden actuar combinados o solos (edad mayor que 45 años, obesidad, diabetes mellitus tipo 2 y dislipidemias)48 más el índice ASAT/ALAT mayor que 1. Además de una biopsia hepática al inicio del diagnóstico con lesiones intensas. Y se deben tener otros factores en cuenta como son: la coexistencia con hepatitis C, lesiones de siderosis hepática, niveles muy altos de ALAT y de γ-glutariltranspeptidasa. Otros autores incluyen los niveles elevados de péptido C49 y la presencia del síndrome metabólico.

Enfoque terapéutico

El tratamiento debe tener 4 objetivos fundamentales: disminuir el flujo de ácidos grasos libres al hígado, proteger al hepatocito de mecanismos oxidativos, evitar tóxicos conocidos que dañen al hígado y tratar los factores condicionantes o asociados a la EGNAH.

Para reducir el flujo de ácidos grasos libres al hígado se recomienda reducir de peso corporal de forma gradual (de 0,5 a 1 kg/sem) y la administración de agentes hipolipemiantes, en particular los derivados del ácido fíbrico.50 En los diabéticos y en la insulinorresistencia, la administración de drogas que mejoren la resistencia a la insulina.

Para proteger al hepatocito del estrés oxidativo se han propuesto la vitamina E y el ácido ursodesoxicólico50 del cual se recomienda una dosis no superior a 10-15 mg/kg de peso por día. También la lecitina, el selenio y la betaina son otras sustancias usadas, pero no hay evidencias definitivas sobre su efectividad. En nuestro mercado, no existe ningún citoprotector hepático disponible. Investigadores del Departamento de Farmacología del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CENIC), realizaron un estudio del efecto antioxidante de un extracto etanólico de propóleo rojo cubano en roedores y reportaron mejoría histológica de la esteatosis inducida con tetracloruro de carbono y reducción de los niveles de ALAT.51

Para evitar tóxicos conocidos que dañen al hígado se debe recomendar a los pacientes tratados que no consuman alcohol, ni drogas hepatotóxicas y tratar los factores condicionantes o asociados a la EGNAH (figura).52

Fig. Algoritmo del tratamiento y seguimiento.

Summary

Fatty liver. Diagnostic and therapeutic approach

The diagnostic and therapeutic approach on “fatty liver”, proposed in this review, was made to meet the needs of the practitioner. A theoretical disquisition on the terminological problem of this syndrome was stated, and the common pathogenic mechanisms in the different clinical conditions predisposing to suffer from this health problem, that may appear as a simple hepatic steatosis, but that may also be the cause of liver cirrhosis leading the patient to a liver transplantation, were approached. It was considered the importance of hefting the sum of the factors predisposing the disease, the imaging studies, and the risk markers of the development of fibrosis before indicating the liver biopsy. The treatment is intended to reduce the flow of fatty acids to the liver, to protect the hepatocyte from oxidative mechanisms, to avoid known toxic agents damaging the liver, and to treat the conditioning or associated factors. An algorithm of care and follow-up of these patients was suggested.

Key words: Non-alcoholic fatty liver disease, simple esteatosis, esteatohepatitis, metabolic disease.

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Recibido: 28 de julio de 2006. Aprobado: 26 de octubre de 2006.
Dr. Alfredo Herrera González. . Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras" San Lázaro No. 701 entre Belascoaín y Marqués González, Centro Habana, Ciudad de La Habana , Cuba. CP 10300. Correo electrónico: aaerrez@infomed.sld.cu

1Especialista I Grado en Medicina Interna. Profesor. Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras." 2Especialista II Grado en Medicina Interna. Profesor. Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras." 3 Especialista II Grado en Gastroenterología. Profesor. Instituto de Gastroenterología. 4 Especialista II Grado. Profesora de Imageneología. Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras."

Hígado graso: Enfoque diagnóstico y terapéutico (2024)

FAQs

¿Cómo se hace el diagnóstico de hígado graso? ›

Los médicos se basan en el análisis de sangre, pruebas de diagnóstico por la imagen y, a veces, una biopsia del hígado para diagnosticar la enfermedad del hígado graso no alcohólica y diferenciar entre hígado graso no relacionado con el alcohol y esteatohepatitis no alcohólica.

¿Qué es el hígado graso causas síntomas diagnóstico y tratamiento? ›

Enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) es un término general para una variedad de afecciones hepáticas que afectan a las personas que beben poco o nada de alcohol. Como su nombre lo indica, la característica principal de la NAFLD es el exceso de grasa almacenada en las células hepáticas.

¿Cómo se llama el diagnóstico de hígado graso? ›

Los procedimientos de diagnóstico por imágenes utilizados para diagnosticar la enfermedad del hígado graso no alcohólico incluyen los siguientes: Ecografía abdominal, que a menudo es la prueba inicial cuando se sospecha de enfermedad hepática. Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) del abdomen.

¿Qué es el hígado graso OMS? ›

La enfermedad del hígado graso no alcohólica es una afección en la cual se acumula exceso de grasa en el hígado. Esta acumulación de grasa no se debe al consumo excesivo de alcohol.

¿Cómo se diagnóstica el hígado graso no alcoholico? ›

El diagnóstico de Hígado Graso No Alcohólico, por definición, requiere de evidencia de esteatosis hepática, ya sea por imagen o por histología, además de la exclusión de causas secundarias de acumulación de grasa hepática como el consumo significativo de alcohol, fármacos, pérdida acelerada de peso y otras enfermedades ...

¿Qué alimentos inflaman el hígado? ›

Las comidas más comunes que pueden causar serios daños a tu hígado
  • Se trata de uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, de ahí que haya que maximizar los cuidados para no sufrir enfermedades hepáticas en el futuro. ...
  • Refrescos azucarados. ...
  • Algunas salsas. ...
  • Patatas fritas. ...
  • Aceites vegetales. ...
  • Charcutería.
17 Feb 2021

¿Qué fruta es buena para el hígado? ›

  • Ajo. El ajo tiene propiedades que ayudan a regular y mejorar el funcionamiento del hígado. ...
  • Manzana. Gracias a su alto contenido en fibra, la manzana también es una gran aliada a la hora de cuidar el hígado. ...
  • Brócoli. ...
  • Limón. ...
  • Aguacate.
8 Nov 2019

¿Qué bebidas se puede tomar para limpiar el hígado? ›

Bebidas ideales para limpiar el hígado
  • Café El café es una de las principales bebidas para limpiar el hígado que se recomiendan. ...
  • Agua de fresas, patilla y romero. ...
  • Té verde. ...
  • Jugo de Naranja y Jengibre. ...
  • Batidos verdes. ...
  • Jugo de Uva.
6 Jun 2022

¿Cómo se llama la pastilla para limpiar el hígado? ›

LEGALON 150 mg cápsulas está indicado para el tratamiento de las lesiones del hígado como las provocadas por una ingesta crónica de alcohol y de medicamentos hepato-tóxicos, esteatosis hepática (hígado graso), hepatitis alcohólica y cirrosis hepática.

¿Cómo tratar el hígado graso en adultos? ›

Estrategias dietéticas para eliminar la grasa en el hígado
  1. Pierde peso y evita sobrealimentarte si tienes sobrepeso u obesidad. ...
  2. Deja los carbohidratos, especialmente los refinados. ...
  3. Incluye alimentos que beneficien la pérdida de grasa en el hígado.

¿Cuál es la causa del hígado graso? ›

La grasa se puede acumular en el hígado debido a una enfermedad del hígado relacionada con el alcohol: lesión al hígado y su función debido al exceso de consumo de alcohol link.

¿Por qué se produce el hígado graso? ›

La enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHGNA) es la acumulación de grasa en el hígado que NO es causada por consumir demasiado alcohol. Las personas que la presentan no tienen antecedentes de consumo excesivo de alcohol. La EHGNA está usualmente, pero no siempre, relacionada con el sobrepeso.

¿Cómo tomar el limón para limpiar el hígado? ›

Para depurar nuestro hígado con limón basta con tomar dos vasos al día con este jugo terapéutico. ¿Cómo? Muy fácil. Lo que haremos es, nada más levantarnos y en ayunas, tomar un vaso de agua mineral y tibia (ni caliente, ni fría, mejor a temperatura ambiente), mezclado con medio jugo de limón.

¿Cómo desinflamar el hígado de forma natural? ›

Incluir en la dieta especias y alimentos amargos que contribuyan a la limpieza del hígado, como por ejemplo la cúrcuma, el boldo, el romero, la salvia, entre otros. Los productos naturales como las frutas y las verduras, aportan fibra que ayudan al hígado a sacar del cuerpo las toxinas.

¿Dónde duele el hígado graso? ›

Sin embargo, la enfermedad del hígado graso puede agrandar el hígado. Cuando esto ocurre, puede causar dolor o malestar en la parte superior derecha del abdomen, que es el área entre las caderas y el pecho. Los primeros síntomas pueden incluir: pérdida de apetito.

¿Cuál es la mejor vitamina para el hígado? ›

LAS VITAMINAS B SON ÚTILES PARA TRATAR LA ENFERMEDAD AVANZADA DEL HÍGADO GRASO NO ALCOHÓLICO. ESTUDIO PRECLÍNICO. Los científicos de Singapur han descubierto un mecanismo que conduce a una forma avanzada de enfermedad del hígado graso y que los suplementos de vitamina B12 y ácido fólico podrían revertir este proceso.

¿Qué alimentos son dañinos para el hígado graso? ›

En cuanto a la alimentación, la doctora Bargalló recomienda evitar todos estos alimentos y bebidas:
  • Alcohol. ...
  • Carne roja. ...
  • Bollería. ...
  • Bebidas azucaradas. ...
  • Sal. ...
  • Verduras y hortalizas. ...
  • Nueces y otros frutos secos. ...
  • Aceite de oliva y otras grasas saludables.
11 Jul 2022

¿Que se puede desayunar con el hígado graso? ›

Desayuno:
  • Plato de frutas rojas con yogur natural bajo en grasa y nueces mixtas.
  • Tortilla de dos claras y una yema con espinacas.
  • Una taza de café con leche descremada adicionada con vitamina D.
14 Feb 2020

¿Cuánto tiempo se tarda en curar el hígado graso? ›

El medio menciona que cuando se padece de fibrosis temprana o cirrosis baja, que son afecciones que afectan al hígado de una manera leve, el órgano puede tardar entre 6 meses y un año, aproximadamente, para poder regenerarse.

¿Qué leche es buena para el hígado graso? ›

Los lácteos recomendados son los desnatados o semidesnatados: leches desnatadas o semidesnatadas, quesos blancos y poco curados y descremados, yogures desnatados. Evite las natas.

¿Que Tomar en ayunas para limpiar el hígado? ›

Jugo de pomelo, limón y naranja, bebida para desintoxicar el hígado. Los cítricos, debido a su contenido de antioxidantes y pectinas, son ideales para eliminar las grasas y toxinas de nuestro cuerpo mediante la limpieza del hígado y el colon.

¿Qué hierbas son buenas para el hígado graso? ›

Entre los tratamientos naturales para el hígado graso podemos encontrar el uso de las alcachofas, el boldo, el cardo mariano, el diente de león y el jengibre, entre otros, además de cuidar la dieta.

¿Cuáles son los carbohidratos malos para el hígado graso? ›

Por otro lado, se debe disminuir la ingesta de alimentos ricos en azúcares, como refrescos, azúcar y jugos pasteurizados; carbohidratos, como pan blanco, pasta y arroz blanco, así como alimentos ricos en grasas saturadas, como la margarina y las frituras en general.

¿Cuáles son los medicamentos que afectan al hígado? ›

Las dosis grandes de medicamentos pueden dañar un hígado normal.
...
Otros fármacos que pueden llevar a que se presente daño hépatico incluyen:
  • Amiodarona.
  • Esteroides anabólicos.
  • Píldoras anticonceptivas.
  • Clorpromazina.
  • Eritromicina.
  • Halotano (un tipo de anestesia)
  • Metildopa.
  • Isoniazida.

¿Qué Examen de sangre detecta problemas en el hígado? ›

¿Qué son las pruebas funcionales hepáticas? Estas pruebas (también conocidas como panel de función hepática) son análisis de sangre que miden diferentes enzimas, proteínas y sustancias producidas por el hígado. Buscan comprobar la salud general del hígado.

¿Qué tan peligroso es tener el hígado graso? ›

En la esteatohepatitis no alcohólica, la acumulación de grasa se relaciona con una inflamación de las células hepáticas y diferentes grados de fibrosis. La esteatohepatitis no alcohólica puede ser una afección grave, capaz de derivar en la presencia de mucha fibrosis en el hígado y cirrosis.

¿Cómo curar el hígado graso en 7 días? ›

Incluye el limón en tu dieta diaria. Si consumes zumo de limón con cierta regularidad estimularás la producción de bilis, ayudando de esta manera a mejorar el proceso de eliminación de toxinas. Toma té verde, funciona como antioxidante natural estimulando las funciones del hígado liberándolo de grasas.

¿Que le hace el limón al hígado graso? ›

Desintoxica el hígado

Los limones pueden ayudar a regenerar tu hígado gracias a que promueven la formación de nuevas enzimas. El hígado, por su parte, ayuda a remover toxinas de la sangre.

¿Cómo saber si se está limpiando el hígado? ›

Señales de que debes depurar tu hígado
  1. Inflamación, dolor o pesadez estomacal.
  2. Gases.
  3. Indigestión.
  4. Sensación de llenura.
  5. Náuseas después de comer.
  6. Estreñimiento o diarrea sin causa aparente.
20 Jan 2017

¿Cuántos días se hace la limpieza hepatica? ›

7 DÍAS DE LIMPIEZA

Descartadas todas las proteínas, legumbres, lácteos, alcohol y tabaco, y se evalúa caso a caso la ingesta de medicamentos.

¿Cómo realizar una limpieza de hígado? ›

Para depurar el hígado se aconseja seguir una alimentación rica en caldos vegetales, verduras de hoja verde, cereales integrales, proteína vegetal y/o pescado. Hay que evitar el consumo de alimentos como la carne, los lácteos, los embutidos, los azúcares y los alimentos procesados.

¿Cuál es el mejor examen para ver el hígado? ›

La ecografía abdominal

Esta prueba indolora está destinada a orientar el diagnóstico y detectar cualquier anomalía. Se hace con un dispositivo de ultrasonidos. Recuerde que no debe comer o beber 7 horas antes del examen.

¿Qué exámenes de sangre se hacen para el hígado? ›

Fosfatasa alcalina (FA) Alamina aminotransferasa (ALT) Aspartato aminotransferasa (AST) Gamma-glutamil transpeptidasa (GGT)

¿Cómo diagnosticar problemas de hígado? ›

Una ecografía, una tomografía computarizada y una resonancia magnética pueden mostrar daño en el hígado. Estudio de una muestra de tejido. La extracción de una muestra de tejido (biopsia) del hígado puede ayudar a diagnosticar la enfermedad hepática y a buscar signos de daño hepático.

¿Cómo limpiar el hígado graso en 3 días? ›

Incluir en la dieta especias y alimentos amargos que contribuyan a la limpieza del hígado, como por ejemplo la cúrcuma, el boldo, el romero, la salvia, entre otros. Los productos naturales como las frutas y las verduras, aportan fibra que ayudan al hígado a sacar del cuerpo las toxinas.

¿Cómo se limpia el hígado graso? ›

La actividad física puede ser una manera efectiva para disminuir la grasa en el hígado. Los estudios han mostrado que realizar ejercicio o entrenamiento de resistencia, varias veces a la semana, puede reducir significativamente la cantidad de grasa acumulada en las células hepáticas, sin importar si pierdes peso o no.

¿Qué alimentos debo comer para eliminar la grasa del hígado? ›

Alimentos buenos para el hígado graso

Se debe priorizar la fruta fresca y natural, así como los vegetales frescos, cereales integrales, proteína con poca grasa como el pescado y carne blanca, leche y derivados bajos en grasa, sin olvidar los ácidos grasos ricos en omega-3.

¿Cuáles son los síntomas cuando uno tiene grasa en el hígado? ›

Síntomas
  1. Debilidad.
  2. Pérdida de apetito.
  3. Náuseas.
  4. Color amarillo en la piel y los ojos (ictericia)
  5. Picazón.
  6. Acumulación de líquido e hinchazón en las piernas y el abdomen.
  7. Confusión mental.
  8. Sangrado gastrointestinal.

¿Cómo se ve el hígado graso en una ecografía? ›

En las imágenes por ultrasonido, los hígados con esteatosis se ven más brillosos que los hígados normales, y los hígados cirróticos (fibrosis avanzada) se ven nodulares y encogidos.

¿Cómo se le llama al médico especialista en el hígado? ›

Un hepatólogo (especialista en hígado) o un gastroenterólogo aconsejará sobre el tratamiento actual. Si el tratamiento no es efectivo o si el tratamiento no ha sido una opción, se puede requerir un trasplante.

¿Cuántos grados hay en el hígado graso? ›

Esta escala estratifica la esteatosis hepática en 3 grados: hígado normal o grado 0 (0 puntos), esteatosis hepática leve o grado 1(1 a 3 puntos), esteatosis hepática moderada o grado 2 (4 a 6 puntos) y esteatosis hepática grave o grado 3 (7 a 9 puntos).

¿Qué es malo para el hígado? ›

Carnes, bolsa de patatas fritas, embutidos, pan de molde o incluso los frutos secos son ricos en sodio. Por lo que, para proteger nuestro hígado conviene una ingesta moderada, e incluso tratar de evitarlos.

¿Qué vitaminas son buenas para el hígado? ›

LAS VITAMINAS B SON ÚTILES PARA TRATAR LA ENFERMEDAD AVANZADA DEL HÍGADO GRASO NO ALCOHÓLICO. ESTUDIO PRECLÍNICO. Los científicos de Singapur han descubierto un mecanismo que conduce a una forma avanzada de enfermedad del hígado graso y que los suplementos de vitamina B12 y ácido fólico podrían revertir este proceso.

¿Cómo limpiar el intestino de heces y gases? ›

Aquí te compartimos 13 remedios caseros naturales para aliviar el estreñimiento.
  1. Beber más agua. ...
  2. Comer más fibra, especialmente fibra soluble, no fermentable. ...
  3. Hacer más ejercicio. ...
  4. Beber café, especialmente café con cafeína. ...
  5. Tomar senna, un laxante herbario. ...
  6. Comer alimentos probióticos o tomar suplementos probióticos.

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Author: Mrs. Angelic Larkin

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